Magdalena, 30 de marzo de 2010

En múltiples oportunidades a través de las aulas en educación superior, tanto en mi formación estudiantil, así como el libre ejercicio de la docencia, he compartido con cientos de jóvenes estudiantes: reflexiones, planteamientos, sueños y utopías por un gran cambio de actitud en la persona humana y por ende del país.

Fueron diversos los temas de conversación, como por ejemplo: la recuperación de la Autoestima Nacional, la sana convivencia, fomentar una cultura de paz, el respeto de unos con otros, la inversión en la ciencia y tecnología, la mejora en la calidad educativa, lo estratégico de la protección de los recursos naturales, la biodiversidad, la defensa de los ecosistemas y la protección del Medio Ambiente, combatir la pobreza: flagelo de la humanidad; proponer y desarrollar la igualdad de oportunidades entre todos los seres humanos, entre otros temas.

Considero que la historia la hicieron los grandes hombres y mujeres que desde jóvenes forjaron en sus ideales la senda a seguir para recuperar la armonía y mejorar la calidad de vida en la humanidad.

Quisiera recurrir a la fuerza de la juventud, a su entusiasmo, la pasión, entrega y dedicación que dan cuando se comprometen en algo y a su capacidad profesional para dar un salto cualitativo y cuantitativo por hacer realidad esos sueños.

Nuestro país, sus ciudadanos hombres y mujeres han sabido -de manera airosa y creativa- salir adelante ante la crisis, la corrupción, la discriminación, inequidades y la falta de oportunidades.

A través de mi blog http://clases-nivel-superior.blogspot.com he sentado posición en los últimos dos años sobre diversos temas de interés profesional y fundamentalmente político.

Considero que mi formación profesional y mi profundo amor por el país me motivan una y mil veces más a insistir ante lo adverso y difícil que es hacer política con honestidad en el Perú. La credibilidad en los políticos para los ciudadanos de a pie -fundamentalmente para la juventud- nos hace dudar y por una elemental -ley en la psicología- generalizamos y asumimos que todos son iguales, o son más de lo mismo; incluso, olvidamos que sin querer nosotros mismos al involucramos o, cuando solo criticamos tomamos una posición abstencionista, que también es una respuesta política.

Quienes ensucian la política con sus propuestas y actos nos hacen dudar de cualquiera que pretenda iniciar una cruzada por la decencia y noble entrega por ideales y principios sustentados en valores.

Quisiera auscultar la posibilidad de reunirnos con algunos de ustedes y compartir algunas ideas que definan desde la perspectiva y mínima unidad de criterios, desarrollar un proyecto común que podría ser periodístico con contenido y orientación política para desarrollar propuestas alternativas para nuestra comunidad, provincia, región y el país en general.

El cuarto poder, la prensa, durante años hizo y deshizo el país, avaló la corrupción, se volvió prensa chicha, sensacionalista o de farándula y aun no termina de reivindicarse.

Hoy el quinto poder, la ciudadanía, lo debe enmendar.

¿Cuál es la idea? ¿Qué propongo?

Comparto con ustedes la posibilidad de reunirnos para elaborar un blog, una cuenta en Faceboock y un boletín digital e impreso que permita desarrollar propuestas y alternativas para la Ciudad de Lima.

Incluso, la temática podría girar a partir de la problemática sectorizada de la zona Sur, Norte, Este y el Centro Histórico de la ciudad de Lima Metropolitana.

Podríamos, estoy pensando de manera egoísta en mis sueños y utopías, hacer un proyecto de radio a través de internet y de manera visionaria un espacio de televisión a través de Internet.

Es un proyecto ambicioso que tiene sustento en desarrollar una organización básica, autogestionaria, territorial, emprendedora y visionaria.

Todos nos quejamos que los políticos son corruptos, que la política es sucia y que no hay nada en el país que logre cambiar. Sin embargo, el solo hecho de no hacer política: es un acto político; así de simple.

Quisiera que lo piensen.

En mi juventud tuve la oportunidad de acceder a formación política de cuadros; era una formación dogmatica, sectaria, excluyente, de élites que en muchos casos descuidaba la persona humana, incluso, considerándola poca cosa. Ahora los tiempos han cambiado, el mundo es otro y maravilloso, el pensamiento e ideales están presentes se recrean y fortalecen en nuevos estilos y formas las cuales debemos cambiar.

En aquella época, la tarea central era dejar futuras generaciones que trabajan en forjar los sueños por alcanzar la Justicia Social y la Libertad. Aun están vigentes esos valores. Persisten en mis cavilaciones esos proyectos.

Temo, lo admito, la vida me cobre la factura y, que mi efímero paso en este infinito mundo de banalidades y desconsuelos se convierta en un hecho intrascendente y mundano.

He mirado con tristeza que detrás de mí, solo me acompaña mi sombra no existe un vasto sector social importante para lograr cambiar el país y ese grupo humano indispensable es la Juventud. Aquella que emprende y logra conquistar sus sueños. No es fácil. Habrá deserciones, pero siento la necesidad de intentarlo una y otra vez, hasta lograrlo. Eso me da nuevos retos y una fe ciega en los jóvenes.

Por ello, la misiva que les hago llegar es solo una propuesta. No existe la obligación de contestarla o comentarla es solo parte de mi ejercicio de libre pensador; menos aun no pido la coincidencia solidaria, perdónenme pero no la necesito.

Lo único que promueve el cambio es la acción y la participación organizada. La solidaridad, el voluntarismo y la buena fe, no logran desarrollar los proyectos.

La suerte está echada y la pelota en su cancha. La mula patea con fuerza.

Fue la fuerza de la juventud la que se tumbó el mayor régimen corrupto de la historia de nuestro país. Será solo ella la que impulse los grandes cambios.

Un fuerte abrazo; mejores deseos aun para con su éxito y la realización de sus sueños.

Ayer, hoy y siempre

Eduardo Infantes Santillán

http://clases-nivel-superior.blogspot.com/