Algunos olvidan que fue una campaña sucia la que dio el “puntillazo final” para que Susana ganara la elección municipal. Ahora vuelven a equivocarse en su campaña por la revocatoria. Ésta tendrá un efecto bumerang y permitirá la relección de Villarán con todas las obras que están por proyectarse durante este año.

A que “iluminado” publicista se le habrá ocurrido ofrecer galletas para que la gente firme.

Un consejo para los que firmen (están en su derecho) pidan más a cambio de su firma y conciencias; no desaprovechen la oportunidad. Que no sean solo galletas. Quizás un nuevo celular,  o un iPod no podrían dejar de ser buenas ofertas para satisfacer la vanidad humana.

Grandes “inversionistas” o “lobistas”, e incluso capitales acumulados de gestiones durante largos años en algún cargo municipal,  están dando a esta curiosa campaña un matizado acento de nueva corrupción. Eso sí no dejen de ser coherentes (los que firman) y exijan su “plato de lentejas.

En fin, la gente, todo ciudadano en particular, tiene todo el derecho a revocar a una autoridad corrupta. Cosa que Susana no lo es. Podrá haber cometido muchos errores; pero una de las razones por las cuales se desea revocarla paradójicamente es que no “encaja” o se “empata” en las jugosas licitaciones y arreglos bajo de la mesa.

La política del perro muerto y los faenones, no son parte de su gestión, su estilo es diferente. Aquí no se trata que: “no importe que robe pero que haga obra”.

Un grueso de la población de Lima reflexionará y observará que esta es una nueva forma de usarla para mantener o recuperar el “statu quo” de la corrupción en las gestiones municipales que añoran y lamentan haber perdido.

Les recuerdo que perdieron, no solo la alcaldía sino también la Presidencia. Comprendo su dolor. Sean más tolerantes.

Quienes no votamos por Fujimori, García o los dos periodos de Belaunde; así como tampoco elegimos los gobiernos municipales de Castañeda o Del Castillo supimos esperar los espacios y tiempos democráticos para alternar en el poder. Eso es la democracia.

Todos los que firman deben exigir también una revocatoria a los parlamentarios corruptos.  En ese tema silencio.

Son solo absurdas reflexiones producto del calor terrible que estamos padeciendo.

¡Susana, subsana tus errores! y a seguir haciendo de Lima una ciudad para todos, incluso para quienes les agradan las galletas....de soda o de vainilla.