Según la última encuesta de GFK, publicada el domingo 31 de enero, Julio Guzmán logra un empate técnico con una ligera ventaja sobre Acuña y PPK.

A nadie, así ridiculice o minimice el impacto de las redes sociales, le quedan dudas de la potente contribución de estos medios en la difusión y llegada a la ciudadanía; al menos, a un determinado sector.

Las redes sociales son la “radio bemba” de las nuevas generaciones. Es la síntesis noticiosa, una suerte de neo-gripe virilizada cuyo efecto "viral" tiene un toque de rebeldía “imagocrática” juvenil. Muchas veces, este comportamiento pendular, actúa por emoción y la emoción es variante. 

La burla y mofa sobre lo pendular de la opinión de Guzmán, aparentemente lo victimaron y ello tuvo un efecto bumerán para sus detractores. El más afectado fue PPK. Luego, fue el turno y golpe directo al "ego colosal" (de su “Cristo” personal) a Alan; finalmente, inmovilizó y originó algunas bajas al interior del “Frente Amplio”. Toledo, en una encuesta anterior, ya había sido una de sus primeras víctimas.    

Guzmán le resta a PPK y compite con Alán en la captación del voto en las redes sociales. Es un técnico al estilo Cornejo (reciclado) y un joven político (¿mañoso?) del neo-lobby al estilo PPK. Es la figura de recambio generacional que la derecha foguea y experimenta en el negociado y el lobby.

Guardando las distancias -al igual que el candidato: “Doctor” en plagio: Acuña- una significativa cantidad de ciudadanos tiene poco interés si Julio Guzmán es: “mantenido”, “si no para la olla”, si es sionista o quiere vender la patria a Israel (lo cual, es un grave problema de soberanía nacional). Nada de ello está en la “agenda” de la gente.

Aparentemente, este tipo de argumentos no funcionaron para detener el alza del candidato de “Todos por el PERÚ”.

Este escenario, ha distraído fuerzas al interior de muchas alianzas y frentes “juniors” y partidos “señior”, los cuales han intentado infructuosamente bajarle la llanta.

Guzmán será el eventual responsable (político-técnico) de la "Services" laboral de "SERVIR" ante la posibilidad de un gobierno de derecha. Será el encargado de reclutar y seleccionar "los mejores cuadros técnicos" que revitalicen el modelo económico Neoliberal. 

Su precario y pendular análisis corporativo del Estado y su visión de necesidades y “mejoras” técnicas al modelo, no dan la talla de estadista.

Gane o pierda, los técnicos reclutados serán los cuadros que sus financistas ofrecerán al aparato del Estado del próximo gobierno. Serán los (topos) incondicionales de las grandes corporaciones empresariales. Jugarán un rol protagónico en el proyecto del gobierno administrativo, permitiendo mantener el statu quo del modelo imperante y las mejoras administrativas y legales que faciliten a los empresarios mayores ganancias.

El rechazo de la inscripción de “Todos por el Perú” por errores en la aplicación de sus estatutos partidarios lo dejan eventualmente fuera de carrera a Guzmán.

Respecto a la declaración de improcedencia por parte del Registro de Organizaciones Políticas del JNE de la candidatura de Guzmán, existe un precedente, el cual sacó de carrera a Alex Kouri favoreciendo a Susana Villarán.

Lo que sigue es la victimización de Guzmán. Sus primeras declaraciones como experto en “dino-política” fueron: "mano negra busca perjudicar su candidatura” “están tratando de tumbar su candidatura”.

Guzmán seguirá en campaña en las calles, con o sin inscripción; sumando la indignación de la gente y podría constituirse en una candidatura en paralelo.

No creo que deba retirarse su candidatura.

Lo curioso de todo esto es que el JNE acaba de confirmar el color morado para la “escoba” del Frente Esperanza de Fernando Olivera y deja el rojo para el símbolo del partido de Guzmán en una eventual continuidad en la contienda.